Cada vez que generamos un contacto es importante anotar toda la información imprescindible para que la contabilidad se pueda llevar de la forma más automática posible.
La configuración de un contacto tiene 4 apartados: El básico, los bancos las preferencias y la contabilidad.
- El básico: Esta es la parte de la configuración de un contacto más imprescindible. Se anota el nombre, el NIF o CIF, la dirección, el nombre comercial, la información del contacto y el tipo de contacto (proveedor, cliente, lead…). El tipo de contacto se suele olvidar y es importantísimo de cara a poder filtrar por tipo de contacto o encontrarlo cuando emitamos o recibamos una factura.
- Los bancos: En la configuración de los bancos es muy útil ponerlo para todos aquellos proveedores que piden que les paguemos por transferencia o todos aquellos clientes que hayamos acordado que nos paguen mediante giro bancario. Para la automatización de las remesas y poder pagar a tus proveedores de forma masiva o cobrar de tus clientes de forma masiva es un alivio de tiempo muy grande.
- Las preferencias: En las preferencias hay configuraciones como la forma de pago, el vencimiento o la cuenta de ventas o de compras. Para una contabilidad muy automatizada y para que los escaneos funcionen a la perfección tener una cuenta de compra asignada a un proveedor y los días de vencimiento con los que trabaja el proveedor nos permite automatizar la facturación de forma destacada.
- La contabilidad: Las tres grandes ventajas de la configuración de la contabilidad son: la cuenta de proveedor o cliente, el impuesto de las facturas que emite el cliente o recibe el proveedor y la operación general que tiene una influencia directa en los impuestos.